Comer una dieta basada en plantas en El Salvador es ciertamente difícil, pero definitivamente no imposible. Sin embargo, hubo algunas sorpresas que encontré que serán muy útiles que otros las sepan.
1. Los alimentos básicos son tus mejores amigos cuando deseas perder peso de una manera saludable a largo plazo. También son excelentes para mantener un peso estable y saludable de acuerdo con tu estatura y edad.
Salí de mi casa en Estados Unidos pesando 89 libras y regresé pesando 86.9 libras. Tengo 147cm de estatura (4’10 «pies) y tengo 25 años. Mi rango de peso saludable es entre 85-105 libras.
La semana que comí nada más que arroz (mezclado con ejotes verdes y zanahorias), frijoles enteros y aguacate me puse muy delgada y mis abdominales se mostraron más que nunca a pesar de no hacer ningún ejercicio. Me servía porciones hasta 3 o 4 veces por tiempo de comida.
2. Es cierto, El Salvador no tiene muchos restaurantes u opciones veganas, ya sea en un restaurante real o en una tienda de reemplazos veganos.
Sin embargo, dado que no hay demasiados reemplazos, en realidad terminas comiendo alimentos muy básicos que a tu cuerpo le encantan porque tienen mucha fibra y están llenos de nutrientes. Ejemplo: arroz, frijoles, aguacate, lentejas, quínoa, batatas (camotes), papas regulares y muchas verduras y tipos de hojas verdes (lechuga, kale, repollo, etc.). Las reemplazos de carnes veganas, por ejemplo, sí son una idea fantástica para acostumbrarte a ya no comer carne pero a largo plazo comerlas todos los días puede ser dañino ya que contienen pocos nutrientes y fibra ya que son productos usualmente muy procesados químicamente. El tofu es la mejor opción de reemplazo de carnes ya que es un alimento poco procesado.
¡Esto no significa que los restaurantes veganos no sean DELICIOSOS! Son realmente sorprendentes y aplaudo el esfuerzo de todos los propietarios por su perseverancia y el pensamiento que ponen en sus recetas. ¡Todos los platos veganos que probé de SoyGreen, El Veggie SV, Go Vegan y Kombucha Sivar fueron excepcionales! Me encantó que incluso los reemplazos de carnes que usan no son pesados, sino muy frescos y sabrosos.
3. Tenga cuidado con lo que le agregan a la comida o dónde se cocinan.
Mantequilla: Comí algunas verduras que habían sido salteadas con aceite de oliva y mantequilla. Esto obviamente no fue hecho a propósito y no lo supe hasta que ya me había comido todas las verduras y pensé que algo estaba mal. Es necesario que siempre pregunte QUÉ otros ingredientes tiene la comida ya que la mantequilla puede confundirse fácilmente con aceite.
Platos de verduras procedentes de restaurantes de carne: Yo pedí una Parrillada de Verduras de La Pampa Argentina (restaurante de carnes) y literalmente sabían a carne. Traté de convencerme a mí misma que probablemente pusieron las mismas especias en las verduras que en la carne, pero luego mi estómago se sintió muy pesado e incómodo después de un rato de haber comido. Aprendí mi lección y decidí que debería haberles pedido que cocinaran mis vegetales separados de la carne (en caso de que las hayan cocinado junto con la carne, ya que en realidad nunca supe si lo hicieron o no) o pedir verduras al vapor en lugar de a la parrilla.
4. En El Salvador existe un gran malentendido que dice que si no comes carne o lácteos estarás gravemente desnutrido y débil.
Probé con éxito a mi familia que yo como suficiente durante el día (comía todo lo que quería sin restricción de calorías) y llevaba un estilo de vida saludable sin pasar hambre. Nunca me cansé después de comer y la única vez que me sentí hinchada fue cuando estaba en mi período.
Algo que fue interesante fue que en este día en particular en la playa, para el desayuno mi prima no comió otra cosa que queso frito (8 piezas) y mi abuelo no le dijo nada sobre desnutrición o que estaba al borde de ser anoréxica. Por otro lado, yo para el desayuno me comí un plátano entero (varias piezas de plátano frito), frijoles refritos y aguacate. Veinte minutos antes, también me había comido un gran plato de papaya y melón. Mi abuelo no dejaba de decirme que estaba al borde de la anorexia/desnutrición por no comer productos lácteos, a pesar de que había estado comiendo alimentos ricos en carbohidratos que mi cuerpo usaba para obtener energía y poca grasa (especialmente grasas saturadas que obstruyen las arterias que se encuentran en los lácteos).
A pesar de que hay opciones veganas limitadas en El Salvador, pero a la vez hay muchas frutas y granos, no fue tan difícil como pensé el ser vagan en El Salvador. Comí todo lo que quería y aun así perdí unas libras de peso sin intentarlo. Romper el tabú en tu cabeza es el primer paso para lograr la mejor salud que has tenido.
Puedes descargar mi guía sobre «Cómo ser Vegano» para obtener más detalles sobre los alimentos que usted puede comer para hacer su transición a un estilo de vida basado en plantas.
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